Exposición en el Museo de León

Exposición en el Museo de León

In illo tempore...

In illo tempore...
Publiqué este dibujo en Mundo Obrero diario hace 33 o 34 años. Lo resucito hoy, con mis mejores deseos pascuales, para todos los “buenos”. Un abrazo. Mc Jular

Mañana, miércoles, un gran día

Mañana, miércoles, un gran día
En la foto faltan varios "claraboyos". Espero que en la celebración de mañana aparezcan más.

Demócratas mayoritarios

Demócratas mayoritarios
Hace mucho tiempo que no sacaba el blog a pasear. Hoy lo hago en "homenaje" al PPaté nacional, que ya va estando micuit. Como mínimo.

En la Gala del Premio Dialogo

En la Gala del Premio Dialogo
Angelines, D. Antonio Gamoneda y Manolo Jular

Manolo Jular premiado

Este texto de Manuel Jular fué leído por Ana R. Jular en la gala de entrega de los premios Diálogo del Ateneo Cultural de CC. OO. de Castilla y León

Seré breve. Espero.
Voy a leer unas líneas, porque algunos ya no estamos para discursos memorizados. Observad el uso del plural mayestático.

Hace una porrada de años, (mil novecientos sesenta y muchos) unos cuantos alucinados caballeros (alguno debe andar por aquí) me convencieron tras múltiples reuniones (alguna de ellas en mi casa) tenidas en “cómodos y cálidos” lugares de la ciudad, tal que La Candamia, el Monte San Isidro o los salones de La Chón en las riberas del Bernesga.

Me convencieron digo, para que iniciara una “brillante carrera política” al lado de un Movimiento SocioPolítico de reciente puesta en marcha en zonas metalúrgico–mineras próximas, y que era impulsado por unos individuos de un partido clandestino al que el gobierno del vesánico general Franco acusaba de tener cuernos y rabo.
Así empezó, con mi consentimiento y relativa formación estética, la “carrera” que me ha traído hasta este premio de hoy: pintando por tapias de León una convocatoria de las gloriosas (Y esto no es broma) siglas que hoy nos representan. CC, punto OO, punto

Claro que no lo hacía solo. Había unos pocos más. Algunos eran casi unos niños. Muchos de ellos probaron pronto la capacidad represora de los que mandaban con detenciones y encarcelamientos. Yo mismo, tras una saga-fuga que me llevó a escoger “amnistía y llibertat” en Mallorca, entré en la cárcel de Palma y quedé en manos del TOP (Tribunal de Orden Público). Una especie de Audiencia Nacional, pero en plan hijoputa.

Tras una petición de dos años, (convertida por el juez en una condena de 11 meses y al final en una multa por el Tribunal Supremo) gracias al apoyo inestimable de los abogados del PCE, José Antonio Pariente en especial, quedé libre y “activo”.

Y en Madrid. Allí anduve dando tumbos con los conatos organizativos de las células de artistas, que “comunistizaba” (¡Toma verbo!) con pasión Armando López Salinas. Buscando la pela solidaria tan necesaria para la lucha, expusimos varias veces, dos en Italia con el apoyo del PCI, que entonces era una gran referencia.

El año 1974 me pilla aposentado en León de nuevo. Es el año del cartel de San Froilán, cartel, que algunos todavía recuerdan y por el que otros preguntan... He fotocopiado unos pocos para recuerdo de este día.
En el cartel un lobo gris –que se había comido la burra del santo obispo, constructor de ermitas– es castigado/dominado por Froilán a ejercer de semoviente transportista de los santos libros. Se convirtió en polémico por unas albardas con los colores de la bandera tricolor republicana y en él se intentó encontrar toda clase de mensajes criptocomunistas. Lo retiraron, tarde, claro, recibo amenazas diversas, pero al final no pasa nada. En el siguiente año me otorgan el premio de pintura de la Caja de Ahorros de León. Es mi segundo primer premio. En 1969 ya había recibido el de la Diputación. Una Medalla de oro que llevaba el pomposo nombre de Exaltación de los Valores Leoneses. Esta vez las autoridades gobernantes se niegan a entregarme el diploma –en pública cena– y tiene que ser el propio Don Emilio Hurtado, presidente de la Caja, quien lo hace. Mi profundo reconocimiento para este caballero que dirigió la entidad leonesa de ahorros cuando a las cajas todavía se les veía la obra social. ¿Se me entiende?

Bien. Éramos clandestinos pero se nos veía. Con más o menos miedo (según cada quien) estábamos en todos los tejidos y aparecíamos en todas las pomadas. Finalmente la prehistoria terminó. Franco firmó sus últimos asesinatos y la diñó como un perro en manos de sus íntimos.

Como estas líneas no quieren ser una cátedra de historia, ni siquiera de mi biografía, iré rápido y saltarín sobre los siguientes años. Esos que dieron en llamar la transición y que mejor debería llamarse la transacción.

Con una atrabiliaria pregunta y una enrevesada fórmula electoral refrendamos y sustanciamos votando, la monarquía y todo lo que ha venido. Eso sí, a los del rabo y los cuernos nos legalizaron. A cambio nos comimos una ley electoral que nos convertía casi en impotentes.

Hay que decir que estábamos tan contentos que colaboramos bastante. El resultado de las primeras elecciones democráticas nos situó en mala posición detrás de fachas, tardofranquistas, nacionalistas y un partido socialista color rosa pálido que había permanecido casi invisible hasta ese momento. Entonces comprendí que nunca sería presidente de la Diputación de León y me marché a Madrid.

Veintitantos años capitalinos dan para horas de parloteo, así que voy a hacer reducciones drásticas:

Viví como pude, de lo que mejor sabía. Pinté cuadros, murales, diseñé publicidad... Dibujé mi primera serie El Museo Imaginario en el vespertino Pueblo, en la etapa de Gurriarán y Martínez Reverte. Mandaba Suárez.

Políticamente me arrastré con más tristeza que gloria por los comités del PCM. Entre los Carrillo, Pilar Bravo y Sánchez Montero. Era un camarada algo gafe, pero optimista todavía.
Eso sí, bajo la dirección de Federico Melchor, tuve el honor de dibujar en el extinto diario Mundo Obrero, –intento fallido de información– que pronto se convirtió económicamente en insostenible y fue cerrado por el PCE. También para MUNDO
OBRERO semanal.

Pero sobre todo recuerdo y hasta conservo con ilusión las portadas de UNIDAD OBRERA, que editaba CC.OO. de Madrid y las ilustraciones para la GACETA SINDICAL Y, por supuesto, la creación de CAL VIVA, revista del sindicato de la “constru”, que dirigía un zorrocotroco como yo (Javier García, “el gitano”, quien por cierto, estuvo en León durante la huelga de la construcción de 1976) Todavía estaba Marcelino y el compañero responsable de la agitprop era Antonio Gutiérrez.

Poco después dejé la militancia activa. No hay explicación.

En 1990, conseguí un contrato indefinido de Director de arte con el grupo Punto y Seguido, que además de El Nuevo Lunes y El Siglo de Europa publicaba gran número de revistas de las llamadas “llave en mano” o “house organs”, para empresas como Renfe, Banesto, Trasmediterránea, Flex, etc. Este grupo pertenece a un sedicente sociata, José Garcia Abad, más o menos impresentable que otros sociatas. Ahí estuve aguantando estoicamente hasta la obligatoria jubilación. Aquí me presentaron a una tal MacIntosh, máquina, que como mínimo me sirvió para empezar una “nueva carrera”: mi etapa digital.

Salto años y extrapolo. ETA, los GAL, Aznar, Irak, la postura cada vez más retrógrada de la Iglesia, etc. acabaron con lo que nos quedaba de optimismo. En el país, el bipartidismo incompleto, que la fórmula constitucional propicia, fue gobernando alternativamente, pero para mí el fondo de la cuestión no marchaba.

Mientras tanto se creaba una burbuja económica de considerables proporciones, que presagiaba más pedrisco que cosecha. El paisanaje se iba caracterizando por una tontuna consumista. ¡Mis queridos banqueros! Olvidando que...“hay una tiranía neoliberal que se caracteriza por concebir la economía como una actividad enteramente separada de lo social, y que escapa al control político”. ¡La jo..., vaya, la fastidiamos, tía Paca!

Así que lo que tenía que pasar, pasó. El aguacero político se ha trasformado en una colosal nevada y los golfos aP-Pandadores de la derecha, en medio de una gigantesca corrupción, siguen haciendo su agosto... Mientras, lo llaman crisis.

La ciudadanía está como en stand by, entre angustiada, un poco resignada y un mucho irritada, esperando... no a que escampe, sino a ver qué más puede pasar, que sea todavía peor. No prevé remedios ni del Gobierno, ni del principal partido opositor —al que parecen aún lejos de perdonar su etapa última de gobierno—.

Pero como prácticamente, nadie con responsabilidad pública se ha esforzado, ni se esfuerza ahora, por explicar seriamente el por qué, el cómo y el previsible hasta cuándo de lo que acontece, se ha optado por actuar como si nos asolase una plaga de esas que un buen día se van igual que un mal día vinieron: porque sí.

Estimados compatriotas votamos/votasteis de pena (o sea contra vosotros/nosotros mismos) y no lo veis/vemos. ¡Qué asco!
En medio de este tornado, nuestros "Queridos congresistas" ¿no sé si os dais cuenta?, se han "encarcelao". Las Cortes tienen en estos momentos la apariencia de los estadios pinochetistas o videlistas. Pero lo que les distingue de los presos políticos de esas dictaduras es la inutilidad, la corrupción, la incompetencia. Han sido elegidos para legislar, no para "engordar". Han sido elegidos para escuchar pero no oyen.

Aislados de nosotros por la runfla de jayanes armados de una tal Cifuentes, no son nadie, no son nada. Deberían meditar, ¡hostia! y cambiar. ¡O dimitir!...

Así están de contentines los P-Perracos con su jefecillo. Las "cortes", como en los tiempos del oprobioso Paquitísimo Franco (el del 1936) de ovejitas luceras.

Aunque algunos de estos –supuestos– personajes "hánsele vuelto cabras (o más bien cabros de cuidado)".

Y en la medida en que Mariano Rajoy, como toda la derecha europea y buena parte de la izquierda, asume plenamente esta situación, el autoritarismo es la forma de teatralizar una autoridad sobre el poder económico que no se tiene y no se quiere tener. Rajoy es prisionero a la vez de la creencia —“No hay alternativa”— y de la impotencia que de esta ausencia de alternativa se deduce. Porque si no hay alternativa no hay margen para la política. Estamos asistiendo a un profundo retroceso en el modelo social, que consolida la hegemonía de la economía (y del interés privado) frente a la política. Todas las normas que configuran el programa de “TIJERAS RAYUÁ” : Rouco, BCE, FMI, Banquia, y los 40 mil ladrones conducen en esta dirección.
Y, sin embargo, no ha habido en el Parlamento español ningún debate sobre el modelo social que queremos. ¿A qué espera la oposición? Si ahora, que está por los suelos y tiene que reinventarse por completo, no es capaz de lanzar este debate, ¿cuándo lo hará? ¿O es que para ella tampoco hay alternativa?

Despidos, recortes, represión, hambre... La era postdemocrática ha empezado tremendamente injusta para el pueblo de los trabajadores.

Y yo, vuestro premiado de hoy, cumplidos los 74, me siento traicionado, humillado y ofendido, bajo mínimas esperanzas de poder ver una sociedad arcoiris, que practique una fraternidad roja, (en la que quiero creer), incluso un poco asalmonada, bajo una bandera libre y tricolor. Una sociedad que sólo podrá salir de un frente indignado de colores fuertes. Un frente unido, no violento. ¡Si no nos obligan!

Se me olvidaba. ¡Compañeros y amigos! Gracias por el premio.
¡Viva Comisiones Obreras!

Bárcenas/Rajoy

Bárcenas/Rajoy
Hoy, supperponiendo cappas, se me ha apparecido este íncubo...

A mis 74 años

A mis 74 años
El aguacero político se ha trasformado en una colosal nevada y los aPPandadores siguen haciendo su agosto... Mientras lo llaman crisis.

Una foto de "real" acompañamiento...

Una foto de "real" acompañamiento...
Leed abajo, leed, malditos...

Con pluma ajena

El artículo de Miguel Ángel Aguilar borrado de El País

Ayer, 5/02/13, desapareció un artículo de M.A. Aguilar en El País, en el que se hablaba de los ingresos de Rajoy. Se ha escrito al defensor del lector del diario. Hoy ya ha desaparecido también de la caché de Google, donde podía leerse hasta hace unas horas.
(Aquí, a continuación, el contenido íntegro del artículo)


Rajoy debería contestar a algunas cuestiones relevantes que permitirían confirmar su desprendimiento y su entrega sacrificada a la política Miguel Ángel Aguilar 5 FEB 2013 - 00:03 CET

La intervención del presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ante el comité ejecutivo nacional de su partido el pasado sábado, 2 de febrero, ha agravado la situación en que se encuentra el caso Gürtel-Bárcenas. Primero, por el formato elegido de máximo blindaje y mínima credibilidad. “Quiero”, dijo el presidente, “que en este asunto operemos con la máxima transparencia, el máximo rigor y la máxima diligencia”. Pero a continuación las maneras venían a desmentirle. Porque de las ruedas de prensa sin preguntas, lo que Esteban González Pons, vicesecretario del PP, llamaba notas de prensa audiovisuales, se ha pasado a un escalón superior. Ahora, los periodistas han dejado de ser testigos, ni siquiera comparten lugar con el compareciente. Recluidos en otra sala, solo les llega una señal de televisión realizada por los servicios del partido. Una cámara fija ofrece el plano único del presidente Rajoy, que lee en un atril. Pero nadie ajeno al comité ejecutivo nacional pudo dar fe de cómo sucedió.

Segundo, porque si Rajoy proclama nada tener que ocultar, no temer a la verdad, no haber venido a la política ni a ganar dinero ni a engañar a Hacienda; ser a los 23 años, en 1978, Registrador de la Propiedad con una plaza; ganarse muy bien la vida; ingresar más dinero en su profesión que como político; haber venido a la política perdiendo dinero porque para él, el dinero no es lo más importante en esta vida; todas estas protestas nos obligan a reclamar que se muestre "con máxima transparencia, máximo rigor y máxima diligencia" toda su trayectoria como Registrador. Por eso, queremos saber, por ejemplo:

1.- Si es cierto que siguió disfrutando de los beneficios del Registro de Villafranca, provincia de León, y de Padrón, provincia de la Coruña, cuando fue elegido diputado al Parlamento de Galicia en 1981, director general de Relaciones Institucionales de la Xunta en 1982. .

2.- Si al concursar voluntariamente y obtener en 1982 el registro de Berga en el Pirineo catalán, contraviniendo entre otras la obligación de residir en la localidad donde tiene su sede el Registro, continuó obteniendo ingresos de esa plaza, que se encuentra a más de mil kilómetros de Pontevedra, ciudad donde seguía teniendo su residencia efectiva y sus responsabilidades políticas como concejal del Ayuntamiento, presidente de la Diputación y Diputado al Congreso desde 1986 y vicepresidente de la Xunta en 1987. Porque si Rajoy como político concursaba buscando mejores plazas y figuraba como registrador en activo, debemos saber cuánto cobraba de sus cargos políticos y cuánto recibía de los registros.

3.- Si es cierto que nunca solicitó la declaración de compatibilidad del Ministerio de la Presidencia, a que estaba obligado por la Ley de Incompatibilidades de los funcionarios públicos, porque en ese caso alardear de ser persona escrupulosa con el cumplimiento de la legalidad resultaría excesivo.

4.- Si los registros de Elche y Santa Pola, que solicitó y le fueron adjudicados en sucesivos concursos, los atendió alguna vez personalmente, cuánto cobró hasta 1990 y si simultaneaba esa tarea con otras responsabilidades políticas.

5.- Si, cuando a partir de marzo 1990 pide que se le declare en servicios especiales y su plaza en Santa Pola, queda encomendada a su buen amigo Francisco Riquelme, titular del Registro de Elche, esa designación a título de "sustituto accidental permanente", era la que correspondía según el cuadro legal de sustituciones de la Dirección de Registros y del Notariado.

6.- Si a partir de ese momento y siguiendo ejemplos acreditados se repartía al 50% los beneficios del Registro de Santa Pola con el sustituto que le hacía el trabajo.

7.- Si después 1998 a partir de algunos cambios legales, aprobados en el Consejo de Ministros donde él se sentaba, los beneficios del Registro de Santa Pola se han partido entre el amigo Riquelme y el Colegio de Registradores al 50%.

Son cuestiones relevantes porque permitirían confirmar cuanto es el dinero perdido de Mariano Rajoy y evaluar su desprendimiento y su entrega sacrificada a la política, sin atender a las pérdidas que ese afán de servicio le acarreaba. Se impone despejar de manera indiscutida la incógnita y los malos pensamientos de quienes sostienen que en el caso de Rajoy mas que renuncia hubo pluriempleo. De momento, en la Declaración de Actividades presentada en el Congreso de los Diputados el 1 de diciembre de 2011 el punto segundo "Ejercicio de la función pública o de cualquier puesto al servicio de una Administración Pública" figura en blanco y tampoco especifica la Administración para la que presta sus servicios, ni si ha solicitado el pase a la situación de servicios especiales o equivalente

M.A. AguilarACTUALIZACIÓN: RESPUESTA DEL DEFENSOR DEL LECTOR DE EL PAÍS:
Respuesta del Defensor:Buenos días

He consultado con el responsable de Opinión lo sucedido. El lunes por la noche se llamó al autor del artículo planteando la retirada del mismo por considerar los responsables de Opinión que en el mismo se trataban supuestas conductas del presidente el Gobierno alguna pendiente de dilucidar en demanda administrativa no resuelta. Decisión que acató el articulista. La redacción procedió a la retirada del artículo que no se publicó en la edición impresa sin advertir que no se hizo lo propio en la edición digital donde permaneció publicado unas horas hasta su retirada por el motivo comentado.

Un saludo
Tomàs Delclós

Dejadez y Nuevo Año

Copiar y pegar este enlace de youtube. Os lo envío con mis deseos de felicidad para este año 2013, que vamos a tener que torear de capa y rejones como probablemente merezca.
http://www.youtube.com/watch?v=hxBSEbmthSo

Semiabandonado

Así está este blog últimamente. La rappidez con la que el Rajoy y sus jefes europeos nos siguen enculando me ha puesto al lado de la inmediatez de Facebook. Por otra parte en las "caricaturas" suelto más "ráspidamente" la mala leche y el estrés, que la deshonrosa ppolítica de los golfos appandadores me producen.

Mala la hubísteis, compatriotas...

Mala la hubísteis, compatriotas...
Cada vez me da más pereza abrir el blog...

Nos hacemos viejos

Nos hacemos viejos
Hace TREINTA Y OCHO AÑOS, por estas mismas fechas, hizo Manolo Jular, para las fiestas leonesas de San Froilán este cartel, que algunos todavía recuerdan y por el que otros preguntan... Aquí estará unos cuantos días.

Mediocres al poder

Mediocres al poder
To fuck or not to fuck,

martes, 25 de marzo de 2008

Alejandro Sáenz de Miera, pintor

"A Saco" (Universos Invertidos)
en el bar MISERIAS de la calle Álvaro López Núñez, 23. LEÓN

Traigo aquí a este tío, que pinta un huevo de bien -Manolo Jular dixit-, porque me gusta lo que hace y por qué lo hace. Y, aunque se haya arropado en un texto de Paul Valery ("Piezas sobre arte"), que levantaría ampollas entre los vagos y los inútiles, si estos pudieran entender lo que Valery, y por ende, Alejandro, quieren decir, le deseo toda la suerte y el reconocimiento que su trabajo merece.

miércoles, 19 de marzo de 2008

C’EST ÇA, LA PEINTURE?

La voilà: Aquí la tenéis, miradla. Yo la conocí hace ya muchos años. Cuando empezaba. Entonces era fuerte, a su manera. Es decir: Su materia era táctil, espesa, sensual. Su color se agarraba a los ojos.
Yo fui espectadora del drama de su nacimiento. A veces fue trilobites, roca, pizarra emborronada de formas que emergían. También fue vegetal: árbol, cactus, arbusto. Y pared llena de iconos animales. Y al fin, huella de manos bien humanas, manos del hombre primitivo que firma el mundo. Iluso. Y luego el cuerpo, el cuerpo humano: hombre, mujer, mujer de nuevo, sexo, pecho, caderas, vientre, vientre sobre todo, vientre maternal bajo rostro infantil apenas esbozado.
Picasso no logró contagiarla de su implacable alegría. Viejo sabio invencible. El Pintor y su Musa a los 90. Su sardónica risa aún nos abruma.
Fue política en fin, como debía ser. Como correspondía: uniformes, rostros ceñudos y amenazadores, todos tercamente iguales, porras, barrotes, gritos. Dolor. Sonaba Verdi, hermoso anciano Verdi bienamado. ¡Cuánto le amamos! También sonó Beethoven. Y Schoemberg. Y Stravinski. Y Berio y Pierre Boulez. Y Luis de Pablo. Y antes: Béla Bártok.
Y después el silencio. Dejé de verla. A veces la olvidé por un instante. Pero estaba en mi piel, en mi tacto. En mi vista. Era humana. Y, como tal: sucia, viscosa, pesada. Insoslayable.
Ahora aparece así: estilizada, desnuda casi. Suena Mahler.
Miradla bien de frente. Cabezas inocentes han rodado hasta alcanzar esta difícil desnudez, esta desolación. La belleza es así: se cobra un alto precio para dejarnos ver el mundo desde el otro lado del espejo. ¿Será esto, al fin? Miradla bien. Haceos fuertes. No os hagáis preguntas. No hay respuesta. No hacen falta. Lo que tenéis delante es ya por fin pintura. Sólo pintura. Nada más que pintura. TODO PINTURA.
Pero desconfiad. Eso es sólo apariencia. Lo único que os pide esta pintura es que no os hagáis contemplativos. Resistid. No seáis sumisos. Buscad en la aparente serenidad de esta belleza casi abstracta. Encontraréis sin duda el daño, el dolor, el miedo, la añoranza. Las palabras que buscan su camino ciegamente para contaros una historia, a cada uno de vo­sotros. Un lenguaje cifrado para un destinatario único: Tú. Para contarte una historia humana hecha de abandono y búsqueda.
n Maribel Pérez-Alfaro

martes, 18 de marzo de 2008

LA ÚLTIMA CENA, pintada por Tintoretto

No estamos haciendo historia, ni mucho menos cronologías. Estamos ante un convite de cierta importancia. Dentro del rito de la comida hay tiempo para la vanidad y desenfreno de los hombres. O para la crueldad del mamífero superior con sus semejantes. O para desgranar la gran fraternidad. ¡Chi lo sa!...
El autor de estas líneas cree que no cree, pero puede que no creyendo, crea. Esto que podría ser una paradoja chestertoniana, es una confesión de perplejidad: Supuestos 500 años después de la supuesta victimación de Sócrates, condenado a la supuesta cicuta por sus supuestos conciudadanos, el supuesto dios de guardia va a poner a su supuesto hijo en las manos sedientas de sangre de su supuesto pueblo elegido.

Veamos el supuesto último: Un joven hombre adulto, al que en los últimos días el pueblo ha seguido con relativo entusiasmo, tras acelerados avatares, va a ser detenido, torturado y crucificado ante sus seguidores... ¡Por ese mismo pueblo tornadizo que, ahora, le odia!
Antes celebra una cena con sus íntimos, que tiene el color de las despedidas. Entre el ahora estoy, pero luego no estaré; Los compañeros de cena de este hombre iluminado, atónitos, le han oído decir mientras les ofrecía el pan y el vino: “Tomad y comed, esto es mi cuerpo”... “Tomad y bebed, esto es mi sangre”... Juan, el casi hermano, se ha estremecido ante la transustanciación del amigo en alimento de vida eterna.
Lo más extraño, si cabe, es que Jesús parece instaurarlo, sólo, como una costumbre diciendo a los que con él están: “Haced esto en memoria mía”. Memoria versus interpretación literal. Lo han contado para el mundo cuatro hombres, que fueron llamados evangelistas, aunque tres de ellos no estaban allí. Eso sí, como cuando Sócrates, se despide una víctima. Asunto de fe. Este banquete marcará a fuego toda la cultura de Occidente.
Pero sobre todo, este banquete ha sido pintado, genialmente pintado.
Esta agitación de rostros bellamente populares, estas luces de dentro a fuera, este movimiento de gran ópera fué pintado (1592-94) por el Tintoretto, "el cerebro más terrible (Vasari lo ha dicho), que haya tenido nunca la pintura". Esta maravilla es uno de sus cuadros para la iglesia de San Giorgio Maggiore, en Venecia. La última cena, la última gran obra. El anciano pintor ha necesitado una tela de 3,65 m de alto y 5,68 m de ancho.
Una taberna sombría y popular. La escena dramáticamente distorsionada. Las figuras humanas –campesinos, pescadores, (pecador@s)– abrumadas por la aparición de seres fantásticos. Es un poltergeist de ángeles y palabras, donde las aureolas de los santos aportan luces extrañamente desiguales que subrayan detalles incongruentes. Sobre los comensales, una lampara ine­narrable, cuelga del cielo como un Grial, protegido por ángeles giróvagos.
Pero no es el Grial, porque Jesús el nazareno (que esta vez, sí ha sido pintado en el centro de la instantánea), lo tiene debajo de sí y en sí mismo, mientras ofrece a uno de sus compañeros, luego apóstoles, un pedazo de pan pascual. Algunos de los que están en la cena le han oído decir mientras les ofrecía el pan y el vino: “Tomad y comed, esto es mi cuerpo”...
No todos le han oído claramente. A la derecha, como yo, unos atareados sirvientes siguen su propio ballet. Lo dicho: Asunto de fe.
n Manuel Jular

domingo, 16 de marzo de 2008

Vuelven los papones y las...¿paponas?

Crucifixión. Retablo de Issenheim. Mathis Grunewald. "Matías el pintor"
­

–¡Tema vidrioso!, me dijo Pedro, cuando le expuse que quería escribir sobre la santa semana leonina, sus incongruencias y sus incomodidades. –¡Mejor salir de naja como otros años!, dijo T.
Hasta el bocazas de MJ puso una cara muy rara: –¿Qué vas a decir, que la liberación de la mujer no consiste en hacerse guardia, militar, papona o como se diga? –No, yo pensaba que... –¿Vas a decirles a tus conciudadanos, que están enamorados de sus supuestas tradiciones, que lo que festejan y recuerdan, viene de la capa y linchamiento de judíos, siglos atrás?
Bueno, algo han mejorado. Ahora los judíos se dejan bautizar con limonada y... –¡Bobadas! ¿Y qué me dices de todas esas pedorretas acornetadas de las bandas? ¿Vas a decirles que no hacen sino imitar malamente lo peor de las procesiones sureñas, el bailongo de los pasos y la música ramplona y estridente que ejecutan? ¡Ejecutan! Y pensé que era la palabreja justa. Al menos en otros sitios a las turbas las llaman turbas.
Entonces Pedro Fierro interrumpió a su amigote y atacó con fiereza: –Todo está en proceso de refundación. Dentro de unos años cada tribu tendrá sus procesionantes con sus pasos. Y los pasos... Cada vez hay más y cada vez son peores. –Bueno, dije yo, alguno hay que... –Media docena (terció MJ críticamente tenso). Creo que los pasos de calidad artística comprobada no llegan a la media docena...
Menos mal, pensé yo, porque si, devociones aparte, los pasos fuesen buenos, las bandas sonasen bien, etc., etc. León se llenaría de guiris y demás bichos hasta la bandera. O sea, que Quindós, Jaular y otros amigos hosteleros tendrían que habilitar tiendas de campaña en Papalaguinda, La Condesa y demás jardines de Don Paco Raquetas. Lo cual que... Limpiezas aparte.

jueves, 13 de marzo de 2008

La Gioconda

En el Real de Madríz...
Bueno, pues ponían una opera, que llaman La Gioconda, que yo creía qu’era de Leopardo Vinci, pero que resulta qu’el responsable es un tal Amilcar Ponchielli (lo he copiao del pograma). No veáis que lujo. Entremos en el teatro a las seis de la tarde, como en las corridas por San Isidro (el santo más vago del mundo) y salimos...
¡Toma música!. Allí cantaban y cantaban tol rato, no como en las zarzuelas y lo hacían en “italianini”. No todos, porque uno, un tal Orencio (Enzo, dice el pograma) lo cantaba todo narigueras, como cantaban la misa en Santasmartas. Y a otro, Alvise, que iba de rojo como el diablo, le sonaba a su “llingua” madre (que a saber de dónde era porque se llamaba Anastassov). Luego había otro, que cantaba muy fuerte, muy fuerte, y era muy, muy maluco. Que no me extraña que tuviera tan mala sangre, porque estaba pluriempleao. Le daba a la guitarra, le daba al mitin, le daba a la pesca, le daba al proxeneta. Y encima espiaba por cuenta de la brigada político-social (quiero decir la Inquisición). ¡Y vaya culebrón! Allí estaba Gioconda, que se llamaba rumana o Urmana y qu’estaba de muy buen ver (aunque un poco llenita), que había cogido manía a la otra, la Laura, (que era pequeña y con unas tetas...). Y tol rato no se sabía si quería matarla, o casarla con el Orencio... O si quería ella casarse con él, o matarse. Que al final sí, se mata. Pero eso es porque no quería dar su cuerpo serrano a Bernabé, el pluriempleao, que al final resulta ser el asesino de su madre La Ciega.
Que antes no he dicho nada de la Ciega, porque es otro lío. Porque la Ciega recita las letanías de la Virgen y los venecianos (que son unos tíos muy ruidosos, y muy paganos, y no quieren más que fiesta, pan y regatas), se creen que les está echando maleficios. “Getatura”, mal de ojo... ¡Pero si es ciega!. Bueno pues La Ciega, que tiene un rosario que da la buena suerte, coge y en vez de dárselo a su hija Giocondita, se lo da a la Laura. Y así pasa lo que pasa.
Y luego. En medio de todo el barullo salieron doce señoritas, (doce como las horas, que no creáis que no m’entero) que venían con unos camisonines de traspacolor y lo movían todo que daba gusto. hasta que a las doce mozas les entró el sueño. Y luego salieron otros dos, que debían ser chico y chica, que daban saltos y el personal les aplaudió mucho. Luego m’enteré de que el chico era nacido en Madríz, en Colmenar Viejo y claro en el teatro debía estar toda su familia. Total, que a pesar de tó, lo pasemos bomba con La Gioconda. Y que un día de estos voy a atreverme a ver una opera de ése que llaman Wagner, que creo que en los descansos dan salchichas.
Paco Sopas Dajo
corresponsal jubilado y ganadero

martes, 11 de marzo de 2008

PERDIMOS, PERDIMOS, PERDIMOS OTRA VEZ

Estábamos los cuatro en Madrid. Capital de la mierda, la llama Pedro desde que la ciudad se debate entre el enladrillado faraón Gallardón y el reinado de la Sultana Aguirre, aristócratas solares ambos.
–Supongo que les llamas solares, por su afición al suelo, dijo Manuel, siempre propenso al chiste fácil.
–Son solares, porque como el sol, han acostumbrado a los madrileños a su presencia... imponente. El amigo Fierro V. masculló esta sentencia mientras miraba, con una cierta alarma, una fila de monjas que entraban en el colegio electoral.
–Se concentra el voto útil ¡funéreo presaggio!, rió Jular. Y Pedro: –¡Mi fa paura! A estos dos, el italiano les viene de su pasión por la ópera.
Y la ópera, además del empadronamiento en Madrid de los dos “mozos”, nos había sacado de León el electoral fin de semana. El Teatro Real “despedía” por la tarde a la soprano Violeta Urmana que ha estado cantando las ocho o diez funciones de La Gioconda de Ponchielli y allí íbamos a estar.

Toe abandonó su silencio para sugerir, que tras el cívico cumplimiento y antes de la devoción musical, hiciéramos un po de feste e pane y nos fuimos a Casa Paco a echarnos algunos colesteroles al cuerpo. El tapeo se alargó entre la charla musical y el (inevitable) sainete político. En los últimos días habíamos palpado el miedo en los dos grandes partidos enfrentados.
Pedro: –¡Madriz, qué bien resistes...!
Manuel: –¡Sí, a...Zapatero!
P.: –Bada, la cieca ha il mal ochio.
T.: –El voto del miedo es bipartidista.
Marta: –¡Bipartidista es la ley electoral!
Los cuatro:Taverniere, ¡ Un altra botiglia!...
Las chicas les dejamos solos para darnos unos retoques. El Real, en domingo, no es tan empingorotado como otros días. La función empieza a las seis de la tarde como si fuese un espectáculo taurino y la luz diurna y goyesca es poco proclive a la etiqueta. Los mozos se quedaron, no se si paseando, o adquiriendo ácido úrico. Volvimos a estar los cuatro juntos en el segundo entreacto de La Gioconda. La música se imponía sobre cualquier comentario, con excepción de lo buenos que están los “canapiés” y el cava en los múltiples ambigús del teatro. El nivel de la representación estaba siendo alto, muy alto en el caso de la soprano rumana. Bueno el director. Interesante la puesta en escena...
La obra de Ponchielli es una rara avis, que parece un tanto arcaica si se piensa que, cuando se compuso, Verdi ya había estrenado Aida, y Wagner, El Oro del Rhin y La Valquiria. Pero es muy emocionante y un tanto gótica. Algun día tendré que escribir sobre ella. La ópera terminó tan bella y cruel, como siempre, y salimos a la noche madrileña buscando un sitio cómodo –que no pienso desvelar– desde donde seguir la debacle electoral. Como siempre, ya habían ganado los dos partidos (de los cojones, dijo Manuel desde sus convicciones profundas). Como casi siempre Madriz había vuelto a votar, humillado y vencido, a las cementeras del PP.
Como casi siempre los catalanes de pro y algunos pocos vascos habían decidido las elecciones (Con la ley D’Hont no se puede, dijo tozudo y un tanto zorrocotroco Pedro Fierro Viejo). Como siempre, todos se daban por ganadores, incluída una tránsfuga del partido ganador.
Sólo habían perdido unos republicanos catalanes fagocitados por el PSOE-PSC, con quien habían compartido legislatura. ¡Manda huevos!

Y como siempre, o casi siempre (amigo Gaspi, compañero Guillermo Murias), habíamos perdido nosotros, los de siempre. Manolo Jular, que se jacta de no haber ganado, jamás, una elección desde las “luchas” en el colegio San José donde estudió, sentenció: –¡In questi fieri momenti hay que olvidar La Gioconda y volver al país real, "Les Luthiers"! y cantó “ostentóreamente”, acompañado por los presentes:
-¡Perdiiimos, perdiiimos, perdiiimos ooootra veeez...!

Yo, Marta Delgado, doy fe.

miércoles, 5 de marzo de 2008

Ya queda menos para el domingo

Después del mitin de León, y de los charcos de ambos contendientes en el segundo debate, que en el caso del señor Rajoy fueron la ciénaga iraquí y cosas peores, parecen haberse clarificado algo las perspectivas. La reaparición del "Amigo de Bush", acompañado del inenarrable Acebes, podrá haber reforzado el ala derechona del PP, pero (seguramente) ha despertado los recelos y la reticencia a votar de mucho indeciso de "izquierdas". Si nos fiamos de las encuestas (que no nos fiamos) y de los análisis de los reporteros (que tampoco), nuestro Papes nacional ganará las elecciones y tendremos otros cuatro años de "socialismo". Bien.
Bien... si garantizar el triunfo del PSE no supone la desaparición de IU. Esta coalición no sólo padece la marginación inexorable a que la someten los intereses económicos del capital contra el que lucha (en rojo y verde). Además, está lastrada por una ley electoral a todas luces injusta, que ni los dos grandes partidos, ni los nacionalistas (a los que favorece la concentración de sus votos en pocas provincias) parecen querer arreglar. Hagan cuentas. De vergüenza. P. F. V.

lunes, 3 de marzo de 2008

El cartero siempre llama dos veces

A León vino Rayuá, ¿E purcuá pá?
Estamos en León, ¿tierra de Zapatero?, donde el resultado electoral anduvo ajustado hace cuatro años. Como dice V. A. Pérez, la hospitalidad de León, ciudad en la que nadie es gallego ni castellano, sino paisano, puede con todo. Por aquí MR se pasea como por su casa, pues ésta es la ciudad de su primer cigarro (o incluso de su primer puro). Y de los llioneses, o lleouneses, que se citaban a través de Internet para “engüevallo” (paisana y medievalmente), nada se supo. Mejor. Menos disgustos para la niña de Mariano, que ha pasado ya de votar al PSOE, para votar a Llamazares y a Guillermo Murias.
León es el lugar elegido por Mariano (cuidado con la mano), para celebrar su día de reflexión previo al segundo debate. «El debate que influirá a través de los indecisos» ha dicho la ingenua y picarilla Olga Viza, moderadora del cara a cara del lunes, mientras asegura que no resultará «inocuo» (inicuo, diría yo) para el espectador.
Meeting en la plaza de Toros. Esperábamos a Mariano “apollando”, o empollando y apoyado por el vaporoso fantasma Cándido y especímenes similares. ¿Dónde sentar al ínclito y apuñalado Javier G. P.? ¿Dónde colocar a Don Mario A.? ¡Por la niña de Rajoy! Llenar la plaza de toros de León supone conseguir que 10.000 personas, diez mil, acudan al León Arena, donde MR ha preparado la crispación de la recta final de la campaña –comportamiento propio de «imbéciles», Felipe dixit– para presentarse como la salvación. El líder del PP no “insultará” a nadie, «aunque a lo mejor alguna le cae a alguno -advirtió-, pero será de remanguillé». «El programa del PSOE soy yo: un modesto hombre de provincias, todos los días masacrado inmisericordemente. No paran». ¡Pobriño! ¡Oh, Zaplana, uf, Acebes, uuh, Aguirre, ah, Mariano! (cuidado con la mano).
Mitin en el Arena. Mas… ¡oh sorpresa! ¡Si están Ana Botella y el Acebes!... Y ¿quién es ese semiembigotado mozo del jersey rosa? ¡Jose Mari! ¡Es Jose Mari, el amigo de Bush in person!: "Yo me fío de Mariano Rajoy. A lo mejor hay españoles que no se entusiasman con el PP, o con Mariano Rajoy, o piensan 'usted tiene el bigote torcido', pero Mariano Rajoy sabe interpretar las cosas mejor". "Éste es el acto político más bonito al que he asistido nunca. Gracias a todos. Gracias, José María Aznar. Cinco veces me has nombrado ministro, una vicepresidente del Gobierno. Hoy estás aquí. Has dicho palabras bonitas y muy sentidas. En mi memoria, en mi cabeza y mi corazón estarás siempre", ha dicho Rajoy y antes (levantando el brazo de Aznar como el de un boxeador tras ganar una pelea): "Os voy a decir cómo estoy. Muy bien, en forma, muy feliz, con muchas ganas, con mucho coraje y absolutamente convencido de que vamos a ganar las elecciones". Y nada de insultos (o sea, a la remanguillé): “Zapatero huye de la moderación, del equilibrio, de la razón y va desesperado y como un poseso a pedir el voto de los radicales" y “está en la inopia y en babia". Miente. Zapatero está en Zaragoza, con la Pilarica, que es socialista... En fin: “¡Semana infeliz, pierde el Barcelona y gana el Madriz”. ¡Caca!

Así las cosas, la terrorista ETA ha remitido un comunicado a los diarios habituales, en el que pide la abstención en las próximas elecciones generales. Bien, esto nos obliga definitivamente a votar. Me voy a Madrid, capital de mierda, votaré a Llamazares y luego me pincharé un bocata de ibérico –todavía hay clases– en el Teatro Real durante un intermedio de La Gioconda.
Pedro Fierro Viejo